El día 11 de mayo, como un goteo, fuimos apareciendo todos los viajeros en el punto de encuentro, un parking en la zona fronteriza turco-bulgara. Cómo siempre digo, las fronteras son zonas hostiles, están muy concurridas pero el paisaje no deja de ser desolador, suelen estar llenas de basura, de camioneros cansados con mala cara y de comercios que su relación calidad precio en la mayoría de casos, dejan mucho que desear. Finalmente, todos reunidos y con los permisos concedidos (Incluido en búlgaro recibido “in-extremis”), había un ambiente de festividad mezclada con incertidumbre, todos teníamos una tímida sonrisa dibujada en la cara que lo demostraba. Contentos por parecer que después de 2 meses atrapados en Turquía, podríamos volver a casa aunque todavía inseguros de ello, por la dichosa situación que estábamos viviendo.
El convoy se componía de:
Werner e Irene:
Dos aguerridos montañeros Tiroleses que, recién jubilados acababan de iniciar su viaje alrededor del mundo en su precioso Toyota Land Cruiser. Cuando les pilló la pandemia, apenas llevaban un mes de viaje. Al principio decidieron esperar a que calmasen las cosas en Turquía, pero dado que, parece que volver a viajar cómo antes va a llevar un tiempo, decidieron volver a casa y esperar a que todo volviese a la normalidad, para retomar el viaje de sus sueños.
Mirko e Yvonne:
Llevaban más de un año viajando por Eurásia, en ese momento venían desde Mongolia y la excedencia que habían pedido para viajar se les acababa en abril. Dada su urgencia por volver a casa, Mirko consiguió hablar con el ministro de asuntos exteriores alemán y le ofrecieron la posibilidad de organizar un convoy.
Matthias y Aurélie (@the_riding_yurt):
Estos belgas iban de camino a Mongolia, llevaban mas de un año preparando su Land Cruiser para esta aventura que comenzaron en diciembre. La pandemia, cómo a todos, les pilló por sorpresa y decidieron volver a casa, para retomar este viaje en el futuro.
Friedrich:
Aleman instructor de Buceo, viajaba solo y acostumbra pasar largas temporadas en Turquía para trabajar, debido a la pandemia tuvo que dejar de trabajar y el convoy era su única manera de volver a casa.
Arthur y Cathy (@cathyvandenbroucke):
Ella belga y el de origen turco, ambos viven el Bélgica y venían a pasar unas vacaciones a Turquía. A los pocos días de llegar, el país cerró fronteras por lo que apenas pudieron disfrutar unos pocos días de libertad.
Tülin y su Marido:
Con residencia en Alemania pero de origen turco, les pillo la pandemia en medio de unas vacaciones en su caravana por Turquia, el convoy era la única manera de volver a casa.
Lisa (@lisacaravanci):
Esta alemana viajaba sola en su L3H2 por temporadas, dejaba la furgoneta en el país que estaba visitando, volaba a Alemania para trabajar y después volvía para seguir viajando.
Acababa de recoger su furgoneta en Grecia y empezaba ahora su viaje por Turquía. La pandemia la pilló por sorpresa.
Ben (@bensbenzvanlife):
También de origen alemán, llevaba viajando 8 meses en su antigua ambulancia mercedes transformada en camper por él. Lamentablemente perdió a su perro unos meses atrás en Grecia. Cuando llegó la pandemia decidió que era el momento de volver a casa.
Darío:
Español, de origen gallego pero residente en Mallorca, llevaba cerca de un año viajando en su T4 California cuando busco en google: “españoles atrapados en Turquía” y le aparecí yo.
Me contactó por Instagram, preguntando cuales eran mis planes, enseguida le informe sobre el convoy de vuelta y no dudó en unirse. Iríamos juntos desde Turquía a Mallorca.
Salva y Trabbi:
Un Servidor, Fotógrafo español originario de Mallorca, que llevaba cerca de una año viajando por Europa con su perro fotografiando todo lo fotografiable.
Y con todos reunidos y presentados comenzó la vuelta, pero eso os lo contaré en el próximo episodio.
Deja una respuesta