Tras visitar la mina de Turda, pasé por Alba Iulia (pueblo original de la marca Dacia por cierto) visité su casco antiguo y antes de llegar a la ansiada carretera de Transfagaran, hice noche en un Râpa Rosie, un sitio del que hable 3 cuadernos de bitácora atrás, donde coincidí por primera vez con mis amigos alemanes @manni_is_van
En la zona de los Cárpatos rumanos, los osos tienen mucha actividad, de hecho se dice que en Transilvania es dónde hay más osos de toda Europa.
Cuando llegué a Transfagaran me quedé hipnotizado con la belleza del paraje, ademas de la espectacular carretera. Tardé 3 días en recorrerla entera y es que a parte de parar cada poco para hacer fotos hice dos excursiones impresionantes. Si ademas le sumas que todos los días que estuvimos allí la temperatura durante el día era de 25º y por la noche caía a los 15º, podemos presumir de que tuvimos un tiempo inmejorable.
La primera y la última noche la pasé solo, pero la segunda la compartí con mis amigos alemanes.
Cuando llegué a lo alto del puerto de Trasfagaran aparqué la furgo, solté a Trabbi y me puse a caminar monte arriba. Cuando llevábamos menos de 2 minutos andando, Trab se puso a perseguir como loco un rebaño de ovejas y tras cinco minutos llamándole sin parar, vino. Le ate, comencé a andar y a los 15 segundos escuché un grito unos metros mas abajo, me giré y para mi sorpresa era el «Seprona Rumano». Me esperaba lo peor, así que nada mas hubo contacto visual, empecé a disculparme enérgicamente, pero aún así me hizo acompañarle hasta su coche. Allí su compañero nos estaba esperando con una libreta y cuando me pidió el pasaporte, continué disculpándome, hasta que me dijeron: «Bueno por esta vez pasa, pero si te vemos otra vez con el perro suelto, ten por seguro que te multaremos.»
Con el perro atado y bien atado, comenzamos la excursión. Estábamos subiendo por la cara norte, por lo que había algo de hielo en la subida, pero nada preocupante, podría hacerse bien sin crampones.
Cuando llegamos arriba, encontré, sin duda, el sitio mas increíble de Rumania. Estuve cerca de dos horas sentado en silencio haciendo fotos, era un sitio que transmitía mucha paz, un sitio muy especial y con la luz de otoño que había fue espectacular.
De repente la paz se desvaneció, el móvil empezó a sonar a un volumen altísimo, así que lo miré y estaba bloqueado con un mensaje en la pantalla: ALERTA DE EMERGENCIA, junto con un texto en rumano. Al estar a 2500mts de altura sin datos para poder traducir el mensaje de emergencia, por mi cabeza empezaron a pasar un montón de ideas sobre lo que podría haber pasado: se acerca tormenta, ha habido un derrumbamiento… así que con algo de miedo en el cuerpo y estando solo a esa altura, decidí a bajar la montaña corriendo para estar «a salvo» lo antes posible. Cuando llegué a la furgo tenía cobertura, así que traduje el mensaje y era que a 50km de dónde estaba se había avistado un oso. Por lo visto si vives en Transilvania este tipo de alertas son muy comunes, pero para mí fue la primera vez y la verdad que me asusté un poco.
Por cierto, pocas veces he visto tantas estrellas como en Trasfagaran, al estar tan altos, con contaminación lumínica nula y ni una sola nube, os podéis Imaginar.
Volveré.
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