Tarasz el mecánico que me arregló la furgo me contó una historia curiosa, y es que antiguamente muy cerca del pueblo en el que nos hallábamos, en Solorvyno, había unas minas de sal que se usaron hasta la década de los 70. Posteriormente se dieron cuenta que las personas que habían trabajado allí durante largos periodos de tiempo no sufrieron nunca de dolencias respiratorias.
Cuando la mina quedó en completo desuso, los médicos empezaron a bajar pacientes con ese tipo de dolencias crónicas, a la galería mas profunda de la mina y se descubrió que la gente se curaba.
Por lo visto la alta salinidad de la ultima galería, situada a 300 metros de profundidad, curaba problemas respiratorios, hubo durante muchos años gente ingresada bajo tierra para tratar enfermedades como el asma.
Dado que mantuvimos la conversación a través del traductor de google, me quedé mas o menos con la copla, pero no me enteré de algunos detalles como por ejemplo que ya estaba cerrada. Así que convencido de que todavía estaría abierta, me dirigí hacia las minas de sal de Solotvyno con la intención de poder bajar a 300 mts bajo tierra, para poder ver con mis propios ojos lo que me había relatado Tarasz.
Tras dar varias vueltas por el pueblo por fin encontré la entrada al recinto de la mina, pero tenía pinta de estar abandonada, aún así entré e investigué todo lo que pude, pero no encontré nada. Empecé a sospechar que era mas que probable que hubiese cerrado hace unos cuantos años.
Desilusionado me dirigí hacia la furgo, y me fijé que había una garita al lado de la entrada, de la cual salía mucho humo, me asomé y vi a dos señores mayores arrugados como un ticket de la compra y fumando como carreteros. Tenían pinta de indigentes, pero eran majos y les llamaba la atención que viniese desde España. Hablaban mas o menos inglés así que empezamos a conversar y les pregunté por la mina.
Esos dos señores habían sido pacientes en la mina de Solovytno hasta que cerró en 2006, ahora están jubilados, y van a pasar los días a la garita de la mina, fumando y escuchando la radio. Nadie sabe por qué cerró si cumplía su función, e investigando por internet lo único que encontré fue un articulo de http://xn--per-boa.com/ en el que salían las fotos de Kirill Kuletski, un fotógrafo que bajó a la mina cuando estaba en funcionamiento. Pero es curioso porque el Artículo es de 2015 y no ponía nada sobre su cierre, de hecho, daba a entender que seguía funcionando.
Por supuesto les pedí una foto a esos dos personajes, pero no me la dieron. No siempre se puede ganar.
A día de hoy, encima de esas minas hay unos lagos de agua salada, que sirven para abastecer a un “spa, wellness & resort” que tiene bastante éxito entre los ucranianos de la zona. Me pude acercar a los lagos y a parte de poder observar que estaba todo completamente lleno de basura, pude contemplar las instalaciones tercermundistas para trasvasar agua del lago al Resort. Esto solo puede pasar en Ucrania. ¡Qué País!
Deja una respuesta