Estoy en el Ferry de camino a Estonia, finalmente Rusia lo dejaré para otra ocasión.
Estos días he estado por Helsinki y el ambiente es muy similar a la de otras capitales europeas, turismo, variedad de comida, tiendas de souvenirs… Helsinki no me ha parecido una ciudad de las que te deja con ganas de más, como Amsterdam o Berlin, es una cuidad un poco sosa. Lo que me ha llamado mas la atención es la catedral, la había visto muchas veces en foto, pero verla en directo impresiona, el sitio donde está, el color blanco inmaculado y la escalinata tan imponente que tiene, hace que si estás en Helsinki sea visita obligada.
Estos días pude dormir en un parking al lado del mar, muy cerca del centro a penas un kilómetro y medio y gratis. el cartel ponía que podías aparcar un máximo de 10 horas, pero yo no vi ninguna persona comprobándolo, ademas tenia un baño al lado con agua caliente. Me han pillado unos días bastante “reguleros” mucho, mucho viento y agua. Esto me ayudó a que me pudiese poner al día con “la casa de papel”. Visité Suomenlinna, que es una base del ejercito que está situada en unas islas que están justo enfrente de Helsinki (a unos 20 min en barco) y por su situación estratégica lleva siendo militar desde el siglo XVIII, cómo curiosidad, empezó siendo sueca y con el tiempo acabó siendo finlandesa.
Suomenlinna, ademas tiene un museo militar muy recomendable, puedes visitar incluso un submarino de la segunda guerra mundial.
Mientras paseaba por Helsinki, me di cuenta que había mucha gente con pantalones de colores llenos de parches, así que paré a dos chicas y les pregunté por ello. Me dijeron que son los pantalones de la universidad, el color indica la carrera que estudian y los parches, los eventos universitarios a los que han asistido.
Entramos en un nuevo país, de momento pasaré el fin de semana en Tallin, y después ya veremos, estaría bien encontrar algún bikepark y poder desempolvar la bicicleta antes de que acabe la temporada.
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