Lofoten nos había dejado sin aliento y siguiendo el consejo de los amigos que hice cerca de la frontera entre Noruega y Suecia fuimos a Senja.
Para ello teníamos que dejar las Lofoten e ir al norte de la isla de Andøya, concretamente a Andenes y coger un ferry (800 NOK aprox) que nos dejaría en Senja, concretamente en Gryllefjord.
Cuando llegamos a la isla, el día estaba muy feo, nubes muy bajas, frío, lluvia… andábamos bajos de provisiones por lo que fuimos a un súper a comprar.
Con la compra hecha empezó a escampar así que buscamos un sitio para comer y planificar nuestro tiempo en Senja, pues se acercaba el día de dejar a María y debíamos planificar la ruta. Por cierto a María la dejaría en Trømso para continuar de nuevo solo.
Después de haber comido y Trabbi haberse hecho una herida enorme en una pata, salió tímidamente el sol y pudimos ir a visitar Tungeneset, conocido como los dientes del diablo. Allí conocimos a una pareja de Leon @pilgrimsintheworld que estaban haciendo una ruta muy parecida a la nuestra y con ellos compartimos un par de tardes en la isla.
Se hacía de noche, así que encontramos un sitio para acampar y hacer una hoguera en Mefjord donde pudimos disfrutar de la luna y el Segla al anochecer.
Al día siguiente subimos al Segla y todas las montañas de alrededor, para poder ver el Segla desde todas las perspectivas posibles, es una de las montañas más impresionantes que he visto nunca, nos llevo todo el día y acabamos reventados. Menos mal que nuestros amigos nos dejaron agua caliente para ducharnos, porque hacía mucho frío.
En Senja también visitamos Husøy donde pudimos ver y oler más de 100 toneladas de bacalao en salazón.
Antes de abandonar Senja, nos quedamos sin batería en una playa en la que estábamos completamente solos, y no podíamos arrancar la furgo, intentamos empujando, pero nada. Había llamado ya al seguro, pero en ese momento aparecieron @marmaladeadventures con unas pinzas y pudimos arrancarla.
se acercaba el final de nuestros días juntos, y nuestro próximo destino era Trømso, dónde María cogería el avión de vuelta a casa.
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