He estado en Francia infinidad de veces, pero nunca había estado por su costa Este. Dejaba atrás la costa brava, maravillado por sus bonitos paisajes ademas de la facilidad para aparcar y poder bañarte con el perro en la playa. Entraba en Francia por una carretera nacional la que atravesaba una antigua frontera abandonada, esperando encontrar mas de lo mismo que había dejado atrás en la costa brava pero no fue así, los pequeños pueblos se convirtieron en complejos turísticos, a los parkings les creció un gálibo a 1,9mts, a las playas se le adhirieron parques de atracciones al estilo magalluf y el parking en los pueblos se convirtió en zona azul. Que horror! quería salir de ahí
Visto lo visto, pasé de Perpignan, y puse dirección Marsella pasando por Sète donde pude ver la bahía plagada de cultivos de almejas y ostras. Al final de un día de conducción encontré un sitio bastante decente para dormir en la playa de They d’Eugene, que literalmente duermes en la playa y además está en una reserva natural y pude ver flamencos. Eso si, no era la playa mas limpia del mundo, ademas, por mucha reserva natural que fuese, estaba detrás de una zona industrial enorme, pero bueno a mi me valía, no había nada mejor por la zona.
el fin de semana y llevaba años queriendo ir al @evobikepark y solo distaba unos 200km de donde estaba así que puse rumbo. Después de pasar el finde semana ahi, puedo afirmar que es un bikepark pequeño, pero uno de los mejores en los que he montado en Europa, tiene unas lineas de flow muy divertidas y unos DH bastante cañeros.
Después del finde de montar en bici, puse dirección Marsella de nuevo, Francia me estaba decepcionando en cuanto a playas y tenía la confianza de que el parque nacional de calanques me hiciese cambiar de opinión, y la verdad que lo hizo, totalmente recomendable su visita, sus aguas son transparentes y limpias, y todo acompañado de una roca caliza que hace que el turquesa del mar sea todavía mas intenso.
Lo bueno del parque de calanques es que a parte de ir a la playa, también puedes hacer rutas muy recomendables, y si te gusta la escalada es definitivamente tu sitio.
Marsella lo ví por obligación, pero lo podría no haber visto y me habría quedado igual. Es una ciudad locura, en el tiempo que estuve allí pude tener casi 50 accidentes, vaya locura de tráfico. La cuidad sinceramente es bonita, EL CENTRO, pero la incertidumbre que tenía todo el rato sobre si me habrían robado la Furgo, hizo que no disfrutase mucho de mi estancia allí.
La Ciotat era lo siguiente y para llegar hasta ahí recomiendo totalmente ir por la carretera D141 desde Cassis. Es una carretera súper recomendable que va por un acantilado enorme al lado del mar, Falaces de Cassis. La Ciotat es un pueblo pequeño con un gran astillero y que además tiene una playa muy curiosa que recomiendo visitar totalmente.
Después de pasar unos días por esa zona, me dirigí a San Tropez y de camino cogí a un señor que estaba haciendo dedo, nada más subirse a mi furgo me di cuenta de que era homeless. Intenté hablar con él un poco, pero entre que yo no sé nada de francés y él no tenía ni idea de inglés ni español, estuvo una hora a mi lado sin decir nada.
Cuando llegué a San Tropez me llegó un aroma a dinero importante, Porsches y “Lambos” adelantando a mi humilde t4 del 96’, mayordomos esperando en el coche en el parking de la playa a que sus “amos” llegasen después de haber pasado un estupendo día de playa y duchas de agua caliente en la playa…
Aparte de esos pequeños detalles, San Tropez se podría dividir en tres partes: el pueblo, la playa y las calas. La primera y la segunda son visitas más o menos prescindibles, ya que está lleno de ostentación, pero las calas son una maravilla de agua turquesa y con muy poca gente para ser junio, supongo que será porque la mayoría de gente estaría en el barco…
Por último destacar que todos los parkings para acceder a las playas o calas son de pago, pero si vas a partir de las 7 de la tarde, ya no hay nadie en la garita y puedes pasar sin pagar, dormir y quedarte el día entero. A la salida no hay control, por lo que te puedes ir cuando quieras.
Después de respirar lujo, me quedé enganchado y quería más, así que me fui a ver Superdeportivos a Mónaco.
Mónaco, es una cuidad (Pais) cuanto menos curiosa, después de recorrerme su famoso circuito de f1 tanto en coche cómo andando, empecé a fijarme en cosas curiosas, cómo que había un servicio de taxi, pero en helicóptero, iPads gigantes en medio de la ciudad con información para el turista, concesionarios de coches de lujo en locales de 50 mts2 y un largo etcétera de cosas que en cualquier otra ciudad sería una anomalía.
Aquí fue donde me encontré con @mendiolasss para compartir un poco de viaje juntos y tras alquilarnos un catamarán para poder decir que habíamos navegamos por Mónaco en barco, llenamos los depósitos y pusimos rumbo a Italia.
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